En esta edición el equipo catalán ganó con una distancia de 11 puntos respecto al segundo clasificado, Atlético de Madrid y a 19 puntos de su máximo rival, Real Madrid. Volvieron los fallos y las inseguridades al equipo catalán, y se impuso la clase del equipo colchonero que llegaba otra vez a rondar el marco local, primero tímidamente, más adelante con cierta insistencia. Los locales se adelantaron en el marcador y, al igual que ocurrió con el Hércules en la primera parte, esto espoleó a los colchoneros, que atacaron con más intensidad.