En el torneo local llegó a los cuadrangulares, pero quedó tercero en su grupo, cumpliendo una pobre presentación. Esto, unido a ciertas diferencias de opinión con la directiva del club madrileño y a que algunos de los mencionados jugadores se encontraban molestos por no jugar en el primer equipo, provocó una escisión que hizo que muchos de ellos se apuntasen a la idea de fundar un nuevo club de fútbol vasco en Madrid.