Antes de esa fecha, el equipo vestía camisetas azules y blancas a la mitad (similares a las favoritas del Atlético de Bilbao en la misma época) que se combinaban con pantalones cortos y calcetines negros. De allí en más comenzó a atravesar malas y regulares campañas en los torneos de Primera División, destacándose únicamente un subcampeonato en el Torneo Clausura 2000 y el campeonato del Torneo Apertura 2002, el último campeonato de liga ganado por Independiente a día de hoy.