Independiente siempre se mantuvo firme en la última línea compuesta por Néstor Clausen, Hugo Villaverde, Enzo Trossero y Carlos Enrique, y el partido finalizó con triunfo 1-0 para Independiente, en el Estadio Olímpico de Tokio en Japón, resultando campeón del mundo por segunda vez. Al ganar este campeonato Regional se clasificará por primera vez para disputar la Copa del Rey.