Es la barra que agrupa a los hinchas de la tribuna popular norte, siempre fieles y no simpatizan con nadie. La barra repite en tono enérgico el estribillo de: «Furia Chalaco», «Furia Chalaco», «Furia Chalaco», mientras prorrumpe en aplausos. El equipo quedó segundo y sólo pudo ser superado por el CD Mallorca, todo un éxito. Antes de dejar el cargo de presidente, Eduardo de Acha redactó un estatuto para obtener personalidad jurídica, conforme a la ley de asociaciones del 30 de junio de 1887. Así, el 20 de febrero de 1907, el club se desligó oficialmente del Athletic Club de Bilbao para inscribirse en el registro de asociaciones.