También es el copropietario y cofundador junto a su hermano, el también futbolista Aarón Ñíguez, del club de fútbol base ilicitano Club Costa City. Siente la pasión por el fútbol de Primera División. La directiva sevillista se plantea entonces si desvincular al club o incorporarlo de forma definitiva a la estructura del club. Por avatares del destino dejó este encargo para el final de su viaje y en la ciudad de Southampton donde tenía que embarcarse compró 50 camisetas del equipo local que eran rojas y blancas.