El Athletic quedó cuarto, únicamente por encima del debutante, y recibió las críticas por parte de la prensa a su juego y, como era de esperar, a su presidente, al que se acusaba de no saber atraer las simpatías del público madrileño hacia su equipo. Al no ser atendidas sus quejas, el equipo blaugrana se retiró del Campeonato, permitiendo a los rojiblancos el pase directo a semifinales. Como novedad, retornó a la competición la Gimnástica, y se unió un nuevo equipo: el Unión Sporting.