En 1938 fue trasladado a Zaragoza, y allí comenzó a disputar partidos oficiales, y se clasificó para la I Copa del Generalísimo. Sin embargo, ésta al final no se hizo efectiva, ya que el descontar los puntos de los partidos jugados contra el Racing significaba que el Athletic quedaba campeón del torneo, y no les parecía justo. El 12 de noviembre de 1920 la asamblea general de socios ratificó a Julián Ruete como el nuevo presidente del Athletic de Madrid.